Atrás dejo Bristol tras un par de días de relax con mi amiga Vero. Hemos recorrido la ciudad, hemos comido cosas muuuuy ricas (y gochas), hemos visto la restauración del S.S. Great Britain (un barco que surcó los mares sobre 1.800, una pasada) y, en la medida de lo posible he recuperado energía.
Empieza la recta final con ya casi 1.000km en las piernas. Hablando con sinceridad, ya comienzo a notar las embestidas de la fatiga.
Ahora toca tener una dieta más estricta y gestionar mucho más las paradas, descansos y distancias.
El martes 21 cogeré el barco en Portsmouth, pero aún quedan 6 días que en principio intentaré que todos sean de pedaleo, aunque es posible que necesite hacer una parada de un día.
Planes y gestiones aparte, salgo de la ciudad en paralelo a su río Avon, que cruza la ciudad.
Continúo cuando puedo las vías marcadas de la red de carriles bici y en días como hoy, me apresuro en buscar un buen sitio donde dormir por haber salido tarde.
Y hoy, sólo espero que la noche sea reparadora ????
Unas cuantas fotos de Bristol:
Atrás te dejo Bristol, con lo que molas!
Maqueta del S.S. Great Britain
Vista desde fuera
«Calcechines», gato muy mimoso que vive por donde Vero, y le puse ese nombre 🙂
Casa de Vero
PowerUps durante la salida de Bristol!
Mi hogar por hoy, acechado por nubes que tiraron agua toda la noche
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