Me gusta levantarme pronto, hoy sobre las 6:30. Acostándome temprano hago unas 8 horas hasta que sale el sol y la verdad, es que estas noches han sido descansadas. Sobre las 9 ya estoy sobre ruedas en el asfalto continuando el camino, con la sensación de tener todo el día por delante.
Voy de camino a West Bay, donde por fin ya toco la costa y puedo volver a ver esos maravillosos acantilados mientras como, de capricho, un poco de sushi. Colinas que parecen cortadas a pulso, ahí están con unos senderos muy pindios y con el vacío a un paso.
Ya sabía donde me metía al querer seguir ese tipo de costa, y lo he clavado. Enormes cuestas que me exigen al máximo y pese a no ser de montaña, sus constantes sube y bajas me hacen apretar los dientes. Tras todos los kilómetros que llevo encima tengo una sensación superpositiva del pedaleo, siento que devoro los kilómetros en cuesta. Esta etapa hace dos días hubiera sido imposible, la fatiga me machacaba.
Algo que suelo odiar bastante pedaleando es el viento (¡Y qué ciclista no!). Y aquí no para, siempre y constante. A veces con la fortuna de que me empuje y otras veces con la mala angustia de que me frene. Muchos días meterme a la tienda y olvidar el viento es un buen trozo de felicidad, me supongo que en aquellos paises donde el viento azota de forma más seria, los y las ciclistas al entrar a la tienda es como entrar a un spa.
Dejé de seguir los senderos ciclistas, me arriesgé por entrar en carretera local, y ese permanente goteo de coches volvió. Ya comenté que las carreteras son bastante malas, pero peores son los conductores que por no esperar 3 segundos, me adelantan poniendo en riesgo su vida y a los que vienen de frente.
He parado en Whymouth, una pequeña ciudad pesquera que tiene una gran playa y una zona en el sur en forma de isla (conectado por carretera) que parecía una zona aislada del mundo. Cuando viajas de esta forma, tienes que saber que no puedes ver todo y al final, vas descartando cosas por el camino. A mi personalmente no es algo que me duela, ya que si tuviera que ver todo todo todo por donde paso, sería una locura sin sentido.
Prefiero disfrutar lo que me cruzo y pensar de mi fortuna por estar aquí, en este viaje y descubriendo a pulso un país. Es duro y cansado pero la recompensa es otro nivel.
Como encontrar un buen sitio donde dormir con vistas al mar donde pasar una agradable noche. Y es que, donde monto mi pequeño hogar para una noche, convierto el lugar en una parte de mi.

Las estaba contando los beneficios de practicar Jugger

Banda tocando en Bridport

Acantilados de West Bay

Más acantilados de la zona

El pueblo

Mmm… Maravillosamente rico

La gran playa de West Flet

¡Qué vértigo!

Barco en Whymouth

Por fortuna me tocó bajarlo, si hubiera sido al revés dudo mucho que lo pudiera subir…

Fragmento de la playa de Whymouth

Relax time

No es arena, no hace día de playa pero… Vamos a descansar igualmente

Whymouth es muy bonito

Caballo de 100m de altura, hecho en 1808 y restaurado en los 2000, según dice en los carteles, fue hecho para impresionar a un cargo importante de la época, pero nunca lo fue a ver…

Whymouth a lo lejos

Vistas privilegiadas

Eso creo… Que lo veré mañana
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