Capítulo 20 de 20

Un despertar temprano, de nervios. El viaje termina. Por un lado sentimiento de volver a casa con la paz que eso transmite además de emocionalmente todo lo que conlleva (Banana y Papaya, la familia, los amigos…), por otro lado el saber que esta pura e innata ansia de recorrer mundo en la máxima libertad que me da Bridas, acaba.

Un viaje personal especialmente intenso por las circunstancias, en el que he querido alejarme de todo y acampar en la medida de lo posible. Horas y horas sobre bridas, solamente cruzando saludos con aquellos que, con curiosidad me miraban y se sorprendían. Sin muchas más palabras durante el día. Sólo he hablado por las noches con mi madre, es un alivio poder expresarme, mi inglés es el que es.

Ahora en caliente aún hay mucho que digerir, mucho que reflexionar. Extrapolo mi pequeña epopeya en aquellos que deciden hacer de esto su modo de vida y soy consciente de lo poquito que es. Los que me conocen saben que aspiro a más, que esto no queda aquí y que necesito de viajes largos en mi vida.

Más adelante creo, será el momento ideal de planificar un viaje más largo. Las pequeñas salidas como estas me dan tablas para el futuro y las vivo como si en ellas estuviera. Austeridad económica (de media unos 8-10€ en gastos al día), autosuficiencia máxima (acampar, cocinar, gestión general).

Otro punto importante es el tener la capacidad real de poder lidiar con este modo de vida y me explico. Mucha gente me dice «ojalá yo pudiera hacerlo» y realmente creo que cualquiera puede, no requiere de ninguna habilidad especial hacer esto. Pero si que exige de una fortaleza mental que quizá no está al alcance de todos y ese es el gran muro que no todos quieren saltar: prescidir de las comodidades del día a día.

Si hablo a nivel personal, me gusta la vida cómoda, me gusta el refinamiento y los detalles. Pero puedo vivir 7 días sin ducharme (eh, pero me aseo todos los días, no os penséis) o gestionando la tecnología con mucho cuidado para que me duren las baterías (30.000 mAh en este viaje), sin excesos.

Como cómputo global, entendiendo este anterior preámbulo como contexto, estoy muy feliz de como ha salido todo. Sabía lo que me iba a encontrar y poco a poco, con el paso del tiempo estoy optimizando las rutinas de acampar y recoger, así como la organización del material. En mis planes está volver a mejorar el sistema de cocina. En este viaje lo reorganicé con unos buenos resultados pero ahora quiero empaquetarlo mejor.

Este viaje me ha dado la oportunidad de conocer un país nuevo, una cultura diferente y sus formas de pensar. Además he podido pasar por las grandes ciudades de Londres y Bristol, pudiendo estar con mis amigos Javier y Vero (¡Gracias por vuestra hospitalidad!)

Me he sorprendido un montón al ver mi estado físico, mucho mejor de lo esperado. No había preparado el viaje a nivel bici como el año pasado para Francia (si bien es cierto que con la planificación que me hizo mi buen amigo Aldo era todo mucho mas fácil). Pero ahí he estado, en las peores etapas (los tres últimos días) cuando ya estaba todo gastado, he tirado para arriba sin miramientos.

La dieta, el buen descanso… todo suma. Otra gran diferencia con respecto a otros viajes es la experiencia al acampar. Ya tengo en mi espalda decenas de acampadas libres y cada vez más calibro mejor los lugares donde pasar la noche. Cada vez más duermo con tranquilidad y empiezo a habituarme a la noche de forma más natural.

Aparte de las sensaciones generales a nivel personal, voy a comentar un poco cosas en general de este viaje.

Las carreteras de Inglaterra en resúmen es un caos absoluto:

  • Las carreteras son horribles (las de España son infinitamente mejores). Es una anédota ver un arcén o una calzada sin parches.
  • El tráfico está saturadísimo en casi todas las carreteras. Sólo se salvan las comarcales.
  • Las carreteras de menor rango en general van con muros de setos de varios metros de altura y sólo suele entrar un coche, es un peligro.
  • Hay saturación de señalización de avisos y un mal mantenimiento de estos mismos. ¿De qué te sirve poner señales si no se leen?
  • Las señalizaciones entre pueblos modernas (las antiguas si) no marcan las distancias generalmente, con lo cual búscate la vida para interpretar tiempos.
  • La señalización (insisto, aquí hay saña) es en general en texto y no con iconos, te obliga a leer y no a interpretar rápido. Es habitual que ponga en el suelo «NO ENTRY» si vas a dirección prohibida, el símbolo de PROHIBIDO en el suelo sería más eficaz, por poner uno de tantos ejemplos.

Por contra, he de decir que la National Cycle Network es una auténtica pasada y a veces es una lástima que algunos cruces estén tan mal señalizados, pero la idea es buenísima. Te permite recorrer las carreteras con el menor tráfico de coches posible, incluso evitando muchas veces pendientes.

Mis sensaciones generales es que en la cultura inglesa transciende mucho el tener un mensaje claro y obvio, en todas las facetas de la vida. Una sobreexposición de explicaciones y motivos no hace más que la gente de mil rodeos para ser claros y además, siempre van muy supeditados a sus mandos superiores (si los hubiera). Es como que rechazan tener responsabilidad directa contigo, si pueden lo evitan.

En vez de respuestas directas y claras, es dar rodeos de forma inútil. Con la sensación de evitar quedar mal, digamos. No penséis mal, no estoy criticando de manera malvada, simplemente contrasta por ineficaz a mi juicio.

Respecto al clima, también es una locura. En el mismo día te llueve, te pega un poco el frío y te mueres de calor. El viento no para, es permanente, siempre viene de algún sitio (como comentaba, entrar en la tienda por las noches daba mucha paz).

También voy a relatar qué es lo peor que llevo de Bridas (y el equipaje), ya que este viaje ha sido muy agresivo para ella y me recuerda que hay que ir pensando en cambiar ciertas tecnologías:

  • Hay que ir pensando en pasarse a zapatas en vez de frenos de disco, menos lío y menos problemas.
  • El buje trasero tengo que ponerle una viela maciza y probablemente algún tipo de buje especial para soportar peso.
  • Para los retrovisores tengo que buscar un anclaje mejor, vibran demasiado y son muy frágiles.
  • Como comentaba anteriormente, optimizar la cocina y hacerla más compacta.
  • Tengo que reorganizar el tema tecnológico y compacatarlo también.
  • Buscar una solución a la energía en ruta. Como imaginaréis, en los campos no hay enchufes y las baterías se gastan. Voy a valorar fuertemente una dinamo simple (de fricción lo más liviana posible) para que aporte diariamente algo de porcentaje para el móvil, que es el principal objetivo a cargar. Incluso que en situaciones que requiero de usar el móvil en modo GPS activo, por lo menos que mantenga un porcentaje de carga constante (habitual en ciudades al entrar/salir si no quieres que te explote la cabeza). Creo que mi buen amigo Río me podrá ayudar con esto 😉
  • Energía solar: aunque es un poco lotería que cargue bien por que depende de varios factores, es importante que los días buenos los pueda aprovechar para cargar las powerbanks e ir tirando con ello, unas placas solares atrás no ocupan nada.
  • Para la lluvia aún tengo que depurar mucho, ya que en el momento que llueve y me pongo los pertrechos, acabo con la humedad dentro por que mi sudor no sale (obviamente). Para un rato está bien, pero estar horas así es un incordio.
  • La ropa para verano todo genial, pero en mal clima me va a ir tocando meter unos euros para tener algo de ropa a la que enfrentarme a los malos días.
  • Solución al altavoz: he arriesgado de usar uno nuevo y la verdad que ando con unos resultados muy neutros. Dice que es solar, pero no me ha hecho mucha carga a pleno sol, consume demasiado para lo que es (a tope dura horas sueltas), voy a volver a los altavoces alimentados por PowerBanks, así puedo gestionarlo mejor.
  • Solución al Mp3: en este caso he evitado usar el iPod que llevaba utilizando por que para cargarlo hace falta un ordenador (gracias Apple). He usado uno de AGPTek normal con una SD 64gb y la verdad que muy bien, salvo por que la batería dura demasiado poco (pide carga cada día y medio) y que el modo «Aleatorio» es de todo menos aleatorio, de 4.000 canciones que he traido creo muchas no han sonado.
  • Reducir el tamaño de la riñonera. Está genial para llevar lo importante, pero creo que es demasiado grande la que llevo actualmente y a veces es un incordio.
  • Quizá es también buen momento de conseguir una tienda de campaña un poco más compacta y a ser posible que el techo sea desmontable de forma fácil. La que tengo es muy buena pero si tiene que secar, tarda mucho y hay días que eso me complica las salidas.

Si no he comentado los puntos positivos, es por que todo lo que uso y no está en la lista anterior es que está genial. Hacer mención especial a mi queridísima cámara de fotos Sony WX500, es una auténtica pasada.

Con esto terminan mis conclusiones generales, que seguro que me olvido de cosas que iré recordando con los días, pero lo mas importante está aquí.

Gracias a todos los que me habéis leído y acompañado virtualmente en el viaje. Este blog lo inicié con motivos personales para tener las memorias de un viaje día a día, con las sensaciones básicas y las situaciones cotidianas. No es un blog de dramas de más, ha sido el día a día sin mucho filtro. Entiendo que es de una lectura densa, pero es lo que es.

PD: En el Ferry apenas hay cobertura así que las fotos últimas están en la galería de fotos.

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